jueves, 3 de marzo de 2016

EL TIEMPO RESIDE EN EL CORAZÓN

TRANQUILA
TRAGALEGUAS
LA TORTUGA CABEZOTA

Texto: Michael Ende
dibujos: Agustí asensio
Traducción: Mª Teresa López
Ediciones Alfaguara


“Una hermosa mañana se encontraba la tortuga Tranquila Tragaleguas ante su pequeña y agradable madriguera tomando el sol y comiendo sosegadamente una hoja de llantén.”

La historia comienza una mañana en que Tranquila escucha a los palomos Sulaica y Sebulón decir que todos los animales están invitados a la boda del Gran Sultán Leo Vigésimo–Octavo y, tras meditarlo durante un día entero, toma la decisión de asistir a la boda y se pone en marcha. Su vida tranquila y agradable, tal y como la conocía, queda atrás cerrándose así un ciclo vital y empezando otro con la salida del sol. 

Tranquila Tragaleguas, la tortuga cabezota nos puede parecer, en una primera lectura, una amable fábula bien construida que se presta a ser contada o representada por la agilidad de sus diálogos y porque transmite con sencillez la atmósfera que envuelve a cada personaje que la tortuga encuentra en su viaje hasta la guarida del león.
Las ilustraciones de Agustí Asensio, apoyan esta percepción con su suave colorido y ayudan a crear los diferentes ambientes ligados al carácter de cada personaje. Los contrastes de luz entre las escenas diurnas y nocturnas subrayan el lento discurrir de los días.
Aunque podríamos criticar que algunas dobles páginas sean repetitivas y agobiantes.

La traducción de Mª Teresa López consigue mantener el juego de palabras que llevan los nombres que aparecen en el cuento y los niños se divierten con el sonido y el  significado de Tranquila Tragaleguas, Sulaica y Sebulón Silvestre, la araña Fátima Fabricatelas, el lagarto Zacarías Zanguango, el caracol Basam Baboso, el sabio Hachís Halef  Habacuc y del monito Yussuf Yomerrasco que aparece sólo fugazmente al final de la obra.

Pero si miramos con más detenimiento este pequeño cuento, tan simple en apariencia, podemos encontrar algunos temas que caracterizan al autor de Momo y La Historia Interminable. Estas dos obras marcaron a los lectores adolescentes de los años 80 y se convirtieron en referente para los autores de las actuales sagas fantásticas. Michael Ende, veinte años después de su muerte, es considerado un clásico de la Literatura para niños y jóvenes. Ende se dirigió al lector como su igual porque  no escribía para niños, sino para el niño que él había sido. Contrario a la literatura didáctica, siempre defendió en su obra que la fantasía no es evasión vacía de significado, sino un ascenso hacia lo ideal que permite al lector volver renovado a lo real. 
Las primeras incursiones de Michael Ende en la literatura fueron a través del teatro y desde el momento en que decidió dedicarse por completo a la literatura aparecen continuas referencias al teatro en sus obras. La tortuga Tranquila Tragaleguas, donde también se incluyen canciones para acompañar al texto, presenta una estructura claramente teatral. Cada capítulo o escena comienza con un marcador temporal y con la descripción en rápidas pinceladas del paisaje en el que la tortuga se encuentra con cada personaje en su camino hacia la boda del león. Para subrayar el final, siempre la misma frase a modo de cantinela:
 Siguió caminando por campos y pedregueras, por páramos y arboledas, bajo el sol y las estrellas”.

Morla ilustrada por  Roswita Quadflieg y
Casiopea en la ilustración del propio Ende.
La protagonista de este cuento es una tortuga, como Casiopea, personaje de Momo y Morla de La Historia Interminable. Ende, que conocía la simbología de la tortuga presente en mitos y cuentos y coleccionaba toda clase de tortugas, dice:
 “En la tortuga, el caparazón está cerrado [...] Lleva dentro de sí su propio y pequeño tiempo”. 
Con estas palabras nos da la clave del personaje de Tranquila Tragaleguas; la tortuga vive su propio tiempo haciendo caso omiso a la insistencia de cada uno de los personajes que encuentra en su camino por recordarle el tiempo real.  A pesar de ellos, Tranquila Tragaleguas llega a su destino y pone el broche final a la historia al declarar en la boda de Leo Vigésimo-Noveno:

“Ya lo dije yo siempre que llegaría a tiempo”.

Este contraste entre la precisión de la realidad exterior y la imprecisión de la realidad interior es también uno de los elementos clave en La Historia InterminableEl transcurrir del tiempo en Fantasía depende de la intensidad y la duración de las experiencias vividas, mientras que en el mundo real el timbre escolar nos marca el tiempo de manera precisa. Y es que Michael Ende se sirve de Tranquila Tragaleguas, al igual que de Bastian, no sólo para contrastar el tiempo interior con el real sino también para resaltar la capacidad de sentir sobre la capacidad de pensar. En cada escena Tranquila hace oídos sordos a los razonamientos de los animales que le quieren hacer entender que es imposible conseguir su misión. Su respuesta siempre es la misma:

“No puede ser, mi decisión está tomada”.

En Momo, Ende hace una reflexión sobre la relación del tiempo con el sentimiento: “Hay calendarios y relojes para medirlo, pero eso significa poco, porque todos sabemos que, a veces, una hora puede parecernos una eternidad, y otra, en cambio, pasa en un instante; depende de lo que hagamos durante esa hora. Porque el tiempo es vida. Y la vida reside en el corazón.”

Si atendemos a este nivel de  lectura en Tranquila Tragaleguas, nuestra tortuga cabezota podrá ser un puente para que el lector posea las claves que le permitan comprender Momo o La Historia Interminable en toda su complejidad. Más aún, puede ser un libro que cree vínculos entre estos niños y lectores de otras generaciones, sus padres, que leyeron en su adolescencia Momo y, sobre todo, La Historia Interminable


 Marionetas de mano hechas por los alumnos. 

Tranquila Tragaleguas
se ha convertido en  una vieja amiga que nos acompaña muchas veces en la biblioteca: La hemos leído en silencio, en voz alta, en lectura dramatizada, hemos seleccionado el ambiente musical que acompañara mejor cada escena, la hemos representado con marionetas de mano, hemos convertido las marionetas en personajes de comic para leerla con la proyección, nos ha ofrecido la ocasión de filosofar sobre el sentido del tiempo, hemos escrito una nueva escena para Yussuf Yomerrasco…y podemos afirmar que proporciona al alumno una experiencia literaria gozosa y de calidad, muy apropiada para su progreso lector. 

Para saber más sobre Michael Ende  puedes leer
Carpeta de apuntes en el 20 aniversario de su publicación  y
 El hijo del pintor, biografía novelada sobre la infancia del autor,
 finalista del Premio Fundación Cuatro Gatos 2016 .