jueves, 7 de abril de 2016

PIPPI CALZASLARGAS. LECTURA COMPARTIDA



75 AÑOS ¡Y TAN FRESCA!


 Editorial Juventud. Edición 70 aniversario Blackie Books.
Autora: Astrid Lindgren
Ilustrado por Richard Kennedy (Juventud)
Traducido por Blanca Ríos

Érase una vez una niña enferma de neumonía. Aburrida en su convalecencia pide a su madre: “Cuéntame algo de una niña que se llame Pippilotta Viktualia Rullgardina Krusmynta Efraimsdotter Längstrumpf”. Disfrutaban con ese juego; la niña inventaba un nombre y,  a partir de él, su madre le contaba una historia. Así surge Pippi Calzaslargas en 1941, de la complicidad entre madre e hija, gestada y ofrecida en la intimidad como un regalo. “El nombre era muy loco y la historia tomó el mismo camino” contaba Astrid sobre el nacimiento de su personaje.  


La autora, con un espíritu muy adelantado a su época, construye para su hija la historia de una niña fuerte, independiente, generosa, disparatada, desinhibida y tierna, que vive feliz en su vieja casa, ajena a cualquier autoridad o convencionalismo, con la única compañía de un mono y un caballo. Por si esto fuera poco, posee una maleta llena de monedas de oro y disfruta de la amistad de sus vecinos, Tommy y Annika, que secundan fascinados cada una de sus correrías.

Astrid Lindgren consigue mantener la agilidad del lenguaje hablado, la frescura de las descripciones y diálogos y la irreverencia de las situaciones, cuando plasma por escrito la historia, tres años después de haberla inventado. El  manuscrito es el regalo de cumpleaños para el décimo cumpleaños de Karin. Tras ser rechazado por varias editoriales, se publica por primera vez en 1945 finalizada la II Guerra Mundial.   

La serie televisiva dirigida por Olle Hellbom
fue supervisada y aprobada por la autora.

Pippi  Calzaslargas llegó a España en la década de los 60 gracias a la  editorial Juventud y el éxito de la serie televisiva de los 70 la popularizó y nos proporcionó  la iconografía del personaje que todos recordamos. Pero… ¿Y en la actualidad? ¿Nos sigue sorprendiendo después de 75 años? ¿Sigue ofreciendo un modelo liberador a los niños que han nacido en una sociedad más igualitaria, con una educación menos sexista, rígida y autoritaria? ¿Qué imagen se hacen de ella los niños que no han visto las películas? 
En nuestro cole hemos propuesto la lectura de Pippi Calzaslargas a todo el alumnado,  desde segundo hasta sexto de primaria, con diferentes tipos de lectura; lectura en voz alta, en grupo, lectura individual y comentarios en grupo. Hemos utilizado diferentes ediciones, por lo que hemos podido apreciar las pequeñas variantes que se han ido produciendo en la traducción, ninguna muy significativa, salvo el nombre de Pippi (que primero fue Pippa),  Villekulla en Juventud pasa a ser Villa Mangaporhombro en Blakie Books y la supresión de muchos diminutivos. 
Para mis alumnos de segundo elegimos la lectura en voz alta. Ninguno conocía a Pippi y yo quería saber qué imágenes formaban mis palabras. Repartí unos folios y empecé a leer: “En los confines de una pequeña ciudad sueca…”. Ojos como orejas durante unos minutos y manos que se activan cuando escuchan: “Vamos a describirla.
Pippi y el Señor Nelson.
 Lesly (8 años)

Su cabello tenía exactamente el color de las zanahorias y estaba recogido en dos trenzas que se  levantaban en su cabeza, tiesas como palos. La nariz parecía una diminuta patata y estaba sembrada de pecas. Su boca era grande y tenía unos dientes blancos, de niña sana. Su vestido era verdaderamente singular. Ella misma se lo había confeccionado. Al parecer, había sido azul, pero, al no tener bastante tela de ese color, Pippi añadió aquí y allá trozos rojos. En las piernas, largas y delgadas, llevaba un par de medias no menos largas, una negra y otra de color castaño. Calzaba unos zapatos negros que eran exactamente el doble de grandes que sus pies (...).
Pero lo que más impresionó a Tommy y a Annika, lo que les hizo abrir de par en par los ojos, fue el mono que iba sentado en el hombro de aquella niña tan rara. Era pequeñoy tenía un rabo larguísimo. Llevaba unos pantalones azules, una chaqueta amarilla y un sombrero de paja blanco.”


Capítulo tras capítulo me han mirado con cara de asombro, de incredulidad, han escuchado atentamente, se han reído… y han continuado dibujando.

Villekulla.  Laura (8 años)

Villekulla. Lucía (8 años)

"El que más me ha gustado es el capítulo del circo".
 Sofía (8 años)


Rodrigo (8 años)
La lectura del libro termina con Pippi diciendo:
 “¡Cuando sea mayor seré pirata! ¿Y vosotros?

Fin



Se quedan pensativos, pero lo cierto es que ellos, como muchos niños y niñas desde hace tantos años, lo que quieren es ser como Pippi. Les pregunto por qué y ellos contestan: Porque Pippi es fuerte, buena, divertida, lista, atrevida y generosa. 

(Como propósito no está nada mal)