sábado, 16 de diciembre de 2017

CARTA A LAS REINAS MAGAS


REGALOS PARA LEER

Queridas Melchora, Gaspara y Baltasara, este año hemos celebrado el centenario de una buena amiga vuestra y, como nos hemos portado requetebién, hemos pensado que podríais traernos algunos libros que hemos ido seleccionando en cursos, talleres y presentaciones a lo largo del 2017 y que nos gustaría disfrutar en la biblioteca del cole. Hemos puesto un cartel junto con la maleta en la que podéis dejar nuestros regalos. Tendréis agua y comida para vuestros camellos. 
Ilustración Mar Ferrero Lo que no vio Caperucita .

Bosque Río cantos 2017 (Fotografía Mafalda García)

Para leer texto e imagen; mirar y remirar

El caballero impetuoso. Gilles Bachelet. Juventud.
Breve historia de una pompa de jabón. Germán Machado. Iratxe López de Munáin. Kireei
Pulgarcito. Patricia Metola y Cayo Martínez. Narval.
Mishiyu. Ricardo Alcántara y Rebeca Luciani. Combel.
Y esto, ¿qué es? Jürg Schubiger y Wolf  Erlbruch. Libros del zorro rojo.
La calle de Garman. Stian Hole. Kókinos.



Para recuperar a los clásicos

Ventana de Kenny. Maurice Sendak. El libro de los guarripios y Tío Elefante. Arnold Lobel. Álex y el ratón de cuerda. Leo Lionni. Leocadio, un león de armas tomar. Shel Silverstein. Mister Magnolia. Quentin Blacke. (Todos de Kalandraka).
Doña Emerita sobre ruedas y Doña Emerita reina de la carretera. Quentin Blacke. Ekaré.


Para disfrutar con la poesía y jugar con las palabras

El libro de Gloria Fuertes para niños y niñas. Versos, cuentos y vida. Marta Altés. Blackie Books.
El camello cojito. Gloria Fuertes. Nacho Gómez. Bruño.
Poemas de la oca loca. Gloria Fuertes. Miguel Ángel Pacheco. Kalandraka.
Aurelio. Antonio Rubio. Federico Fernández. Kalandraka.Las alas del abecedario. Antonio Rubio. Rebeca Luciani.  Faktoría K de libros.
Las niñas o cómo suceden las cosas. Mar Benegas. Rocío Ayara. Litera.
Versos como una casa. Mar Benegas. Francisca Yañez. A buen paso.
La gota moja a la gata maja. Olga Capdevilla. A buen paso.


Para estar bien informados

Constructores, Ojos y Bocas. Animales extraordinarios Xulio Gutierrez y Nicolás Fernández. Faktoría K de libros.


Para los que leen solos

Olor a mamá. Ricardo Alcántara. Montse Tobella. Algar.


Para grandes lectores

El mar y la serpiente. Paula Bombara. Milenio.
Campos verdes, campos grises. Ursula Wölfel. Lóguez.
Zirze piernas largas. Jesús Ferrero. Siruela.
Suerte de colibrí. Germán Machado. Edelvives.


Para los que leen con niños

Escuela de Fantasía. Gianni Rodari. Blackie Books.
El arte de contar cuentos a los niños. Elena Fortún. Renacimiento.


Porque nos encanta

Alicia a través del espejo. Lewis Carroll. Fernando Vicente. Nórdica.



Gracias y ¡Feliz Navidad!


jueves, 9 de noviembre de 2017

TODO EL COLE FUE UNA FIESTA


LEER Y ESCRIBIR EN LA BIBLIOTECA

Ya os avisamos que Adolfo Córdova -periodista, escritor, investigador y promotor de lectura- vendría al cole para celebrar con nosotros el Día de la Biblioteca. 


La idea era que nos contara sus experiencias con los lectores en la Biblioteca Vasconcelos de la Ciudad de México y en las dos bibliotecas en las que ha trabajado como investigador este año: la Biblioteca Internacional de la Juventud de Múnich, y el CEPLI, en la Universidad de Castilla-La Mancha, muy cerquita de aquí, en Cuenca. A continuación había pensado hablarnos de los personajes secundarios y hacer un pequeño taller de escritura. 

Pero…nuestro cole es un CRA (Centro Rural Agrupado) y no queríamos que nadie se perdiera la oportunidad de conocerlo. ¿Qué podíamos hacer? Vendrían las niñas y los niños de las secciones y era imposible estar todos a la vez con Adolfo. Manos a la obra, imaginamos más talleres y preparamos otros espacios para que pudieran rotar los grupos durante toda la mañana.Y para que no faltara nada, estuvimos invitados a disfrutar de la Biblioteca Municipal de Cañete.





Al final, todo el cole fue Biblioteca y la Biblioteca fue una fiesta.


EN BUSCA DEL LIBRO PERDIDO


En la Biblioteca Municipal, después de escuchar cómo estaba organizada la biblioteca y en qué se diferenciaban los tejuelos de los que tenemos en el cole, tuvieron que reconocer y localizar los libros de los que se leyeron unos fragmentos. Los más pequeños jugaron a seguir pistas para descubrir un cuento.

 TALLERES EN EL COMEDOR. Los Libros como alimento.

Libros gigantes para Infantil y 1º. 
Las maestras escenificaron un cuento y ellos colorearon las láminas para editar los libros gigantes que se quedaron en su biblioteca de aula.


Libros disparatados para 2º y 3º.
 En grupos de 3-4 personas contestaron e ilustraron unas preguntas que al colocarse desordenadas formaron cuentos disparatados.


Para 4º, 5º y 6º se eligió una actividad propuesta en el blog de Adolfo Córdova, titulada “El abecedario del terror” que también ilustraron. Consiste en inventar una historia de miedo al unir frases que comienzan cada una con una letra del abecedario.


CUENTACUENTOS



Las maestras de Infantil nos hicieron disfrutar con La Cebra Camila, El fantasma Tasma, Camuñas y un cuento recortable con sorpresa final. 
Son Ma-ra-vi-llo-sas.


 ADOLFO CÓRDOVA en la Biblioteca
 
Las niñas y los niños de 4º, 5º y 6º preguntan a Adolfo sobre su libro El Dragón blanco y otros personajes olvidados.

El primer encuentro fue con los mayores. 
Al terminar, lo acompañamos a visitar los demás talleres, la Biblioteca Municipal y a escuchar los cuentos de Infantil y 1º. Finalizó con 2º y 3º. 

Los alumnos de 2º y 3º escriben en el taller "Soy un personaje, soy una historia".

Adolfo consiguió fascinarnos a todos
: Levantó expectativas, derrochó simpatía, inspiró curiosidad primero y confianza después, nos contó historias, despertó inquietudes, escuchó y alentó todas las propuestas, contestó preguntas…y firmó autógrafos; desde los pequeños a los grandes todos querían su firma en el libro que habían escrito con él.



Espontáneamente lo rodeaban y no querían dejarlo ir.

Gracias a todos los que hicisteis posible este día y en especial a Adolfo Córdova que deja una presencia luminosa en nuestra biblioteca.

¿Quieres ver un resumen de  nuestra fiesta? Pulsa aquí.


Como no nos gusta despedirnos, recordamos las palabras de Adolfo Córdova, al preguntarle por el nombre de su blog “Linternas y bosques”:

“El bosque es el escenario clásico de las historias y el umbral a muchos mundos fantásticos. Los bosques son anteriores a nosotros, ya había bosques antes de que hubiera historias y eso los hace siempre un tanto insondables y perfectos para imaginar. Pero además crecí en Veracruz, en una casa con dos grandes árboles al frente, en una zona muy verde de México. Nuestras vacaciones solían ser al sur de Veracruz, en la selva de Los Tuxtlas, y yo pasaba mucho tiempo haciendo pequeñas exploraciones solitarias. Lo disfrutaba muchísimo.
Lo de las linternas es culpa de los Reyes Magos que tenían la costumbre de dejarnos alguna linterna a mi hermano y a mí. Me encantaba que lo hicieran porque abrían un camino para descubrir la noche y alejar los miedos. Son un símbolo claro de lo que provoca un buen libro. Ilumina algo, te acompaña y abre paso.” 

Y ayer, al volver de una excursión por un pueblo cercano a la escuela, pensamos en lo que nos hubiera gustado poder enseñarle nuestra sierra. También su visita fue como una linterna para algunos niños del colegio. Aqui, en esta pequeña muestra de nuestro paseo, dos niñas -que ya sueñan con ser escritoras- invitan a Adolfo a que en su próximo viaje venga de expedición con nosotros.


Si queréis podéis leer una explicación detallada de “Soy un personaje, soy una historia”
y de "El abecedario del terror" y otros juegos de escritura en "Linternas y bosques".

También podéis leer la reseña de su primer libro Para la niña detrás del árbol en este enlace a nuestro blog o ver la reseña que una joven booktuber hace aquí de su El Dragón blanco y otros personajes olvidados seleccionado en el Catálogo White Ravens como uno de los mejores libros del 2017. Y, por supuesto, podéis encontrar sus libros en nuestra Biblioteca Escolar.


Adiós no, Adolfo, hasta pronto ¡Te esperamos en el bosque!

lunes, 23 de octubre de 2017

PARA LA NIÑA DETRÁS DEL ÁRBOL


UNA HISTORIA DE AMOR


¡Estamos de enhorabuena! Adolfo Córdova -periodista, escritor, investigador y promotor de lectura- vendrá al cole para celebrar con nosotros el Día de la Biblioteca.

Nos contará  sus experiencias con los lectores en la Biblioteca Vasconcelos de la Ciudad de México y en las dos bibliotecas para las que ha obtenido una beca de investigación este año: la Biblioteca Internacional de la Juventud de Múnich, y el CEPLI, en la Universidad de Castilla-La Mancha, Cuenca.

También tendremos sus libros. Os hablaremos de su primera novela, Para la niña detrás del árbol (Pearson 2016), para que empecéis a conocerlo como autor.

El protagonista de la novela, Julián, es un niño de 10 años, un gran lector, que está enamorado de Ana. Amor y literatura, ¿qué os parece? 

Seguro que algunos pensaréis que va a ser un rollo, pero desde la primera página veréis hasta qué punto el autor ha conseguido ponerse a vuestro lado y contar una historia de amor entre niños de Primaria sin ñoñerías ni cursiladas. 

Adolfo Córdova narra el despertar del protagonista al amor y la sexualidad con toda su intensidad de dudas, inseguridades, deseos, sueños y obsesionescon unos sentimientos profundos y universales. Y esto no es fácil de encontrar en la literatura de ficción para niños de Primaria.

Julián, está en un periodo difícil de transición entre el niño que ha sido y el adolescente en el que se convertirá cuando entre en secundaria. 
El autor,  construye un personaje complejo que tiene que asumir sus cambios y contradicciones al tiempo que siente el rechazo de los adultos, que no saben cómo tratarlo ni ayudarle a entender lo que siente, porque ha perdido los encantos de la niñez. Su hermano dice “que los romances en la primaria son efímeros” y ni siquiera  sus amigos lo entienden.
Pero Julián lo tiene muy claro y se propone conquistar a Ana contando historias en las que ella es protagonista. Se enlaza el amor por Ana con el amor por la literatura, por el poder de las palabras; palabras que lo cambian todo, que pueden doler, que pueden quedarse guardadas…Julián nombra a Ana para que se haga real.

La maestra Teo, que aparece en la historia de repente como lectora de los cuentos que ha ido intercalando Julián, acude en su ayuda alentándole a escribir. Es un personaje antagonista del resto de profesores, un adulto que respeta al niño como persona, conoce su intimidad y le hace descubrir el plan y el regalo perfecto para conquistar a Ana.

Adolfo Córdova destaca los sentimientos que despierta en el niño la forma de ser de Ana, no su apariencia física. De ella apenas sabemos que “Tiene el pelo muy largo y unos ojos de un azul que cambia”. Y que parece un hada “alta, de piel suave y cabello largo y suelto”. A Julián le gusta su olor, la risa cómplice: “Nos reímos tan  fuerte, pero tan fuerte, que me enamoré más. Ana tiene dientes grandes y la risa igual de grande”.

El cierre de la narración con la voz de Ana nombrando a Julián parece un guiño a La historia Interminable ya que da una sensación circular, de que se podría empezar a contar otra vez la historia desde una voz diferente, desde la que veríamos si los miedos e inseguridades de Julián eran, o no, fundados (pero ésta es otra historia y deberá ser contada en otra ocasión).


Adolfo Córdova es entusiasta y generoso y no ha dudado en responder a algunas preguntas sobre Para la niña detrás del árbol.

- Como autor de LIJ ¿Qué querías con Para la niña detrás del árbol? ¿Por qué elegiste que tus protagonistas fueran niños de Primaria?

- Esta novela es, en buena medida y como tan puntualmente notas en tus comentarios, una declaración de principios. Una especie de manifiesto de lo que soy. Así que me parece que con Para la niña detrás del árbol quería, de entrada, mostrar quién era yo en ese momento: una mezcla de mis recuerdos de infancia (soy lo que fui de niño) y de mi presente como adulto que aspiraba a conquistar a la chica de sus sueños y a publicar su primer libro. En efecto: si iba a empezar una relación para siempre con los lectores era natural primero presentarme.
La primera línea de la novela es “Supe que estaba enamorado porque empecé a escribir”: quería que supieran, además, que escribir y estar enamorado se parecen (¿intentar enamorarlos de la literatura?). Por eso traté bien a mis personajes y pensé bien cada palabra en la historia: para demostrarles respeto como lectores. También quería emocionarlos y divertirlos, hablarles de algo que me parecía podía importarles, significarlos, implicarlos, y con eso mantenerlos leyendo. Que mi libro fuera un puente a otros libros; que intuyeran que la literatura nos compensa y que a través de la ficción podemos nutrir nuestra realidad. Incluso quería darles pistas concretas para escribir historias.
Como escritor me parecía que podía desafiar un poquito las convenciones sobre lo que se considera “adecuado” para niños y niñas de las edades de Julián y Ana, 10 y 11 años. Afirmar con el libro que hay niños y niñas que se enamoran a esa edad. No lo digo yo, lo dicen sus hormonas, pero es un tema que muchas veces preferimos ignorar u ocultar porque incomoda y porque, efectivamente, puede ser un tema delicado. Pero ello no lo hace menos real para quien lo vive. Dar visibilidad a las emociones naturales de un niño o niña que se enamora de otro niño o niña es mejor que decir que eso no existe o que está mal.
Por otro lado, esa edad es una especie de limbo: ya no eres pequeño pero tampoco puedes decir orgullosamente que entraste a la adolescencia. ¿Qué eres? Algunos de tus compañeros son más inmaduros, otros no hablan nada, nadie sabe qué está pasando. Hay quien todavía cree en las hadas y otros que quisieran tener edad suficiente para usar desodorante. Y muchos, como Julián, sienten ambas cosas. Mezclar fantasía y realidad era un reto y para ello hice mucho trabajo como periodista, entrevistando a muchos niños y niñas de esa edad, principalmente a mi sobrino.

Y, finalmente, el prejuicio dice que las novelas de amor son para niñas, yo sentía que podía escribir una novela de amor que, aunque por supuesto no excluye a las chicas, me interesara que hablara en especial a niños enamorados.

- En Para la niña detrás del árbol dices, en la voz del protagonista, que hay dos palabras prohibidas en Primaria: Sexo y drogas, sin embargo, los personajes hablan de sus inquietudes con respecto al sexo. ¿Hubo censura por parte de la editorial o autocensura en la forma en que hablas de ello? ¿Existía el temor de que no se recomendara la lectura de tu libro por tratar un tema tabú en Primaria?

- No, nada de censura de parte de la editorial. Tuve una gran editora, Aline Hermida, nada asustadiza, valiente en su misión de armar la primera colección de literatura para Pearson Latinoamérica, que me dio total libertad. Tampoco autocensura. Yo dije lo que sentía que los personajes tenían que decir. Intenté ser fiel a eso. No iba a dar lecciones de sexualidad ni tenía una agenda de temas provocadores. Los escritores que sólo buscan “escandalizar” son tramposos. A esa edad lo que tiene que ver con “sexo y drogas” está muy empañado. Traté de hablarlo como me parecía que lo abordarían un grupo de amigos de 10 años. Mezcla de mitos y realidades, mucho más sugerido que dicho tal cual. Como sea, según la mente del lector, hay asuntos, que quedan bastante claros. Que yo sepa, por lo menos en dos primarias en México, el capítulo “La mano pegajosa” ha provocado crisis a algunos profesores que no saben si leerlo, arrancar las páginas o mandarme a llamar para que yo les explique a los niños qué quise decir. ¡Pero no hay que explicar nada! Cada quien lee y entiende hasta donde le interesa.

- Las referencias a Clásicos de la Literatura infantil son el denominador común con otro título tuyo, ilustrado por Riki Blanco, El dragón blanco y otros personajes olvidados  (FCE, 2016), que ha resultado seleccionado para el catálogo White Ravens 2017. Julián lleva un recorrido de lecturas muy extenso y variado para tener 10 años. ¿Qué pensarán sobre esto los lectores?

- Si leyeron Matilda, sabrán que es posible. No, aquí yo sé que estiré un poco lo que puede considerarse verosímil para un niño de esa edad. Fue un riesgo que decidí tomar. Puede que no resuene con muchos lectores ese aspecto tan “letrado” de Julián (que también se refleja en los cuentos que le escribe a Ana en la novela), pero siento que en la construcción particular de ese personaje podía ser posible. Y que, en el mejor de los casos, podría inspirar o despertar la curiosidad de los lectores. 

- En tus libros se percibe una admiración profunda por la obra el escritor Michael Ende (y en los últimos meses has trabajado en su mesa y has conocido a su segunda esposa durante tu estancia  en la Biblioteca Juvenil Internacional de Múnich como investigador en LIJ). Ende se dirigió al lector como su igual porque  no escribía para niños, sino para el niño que él había sido. ¿Cómo influyó en ti como lector? ¿Y como escritor? ¿Para quién escribe Adolfo Córdova?

- Suena fantástico lo que escribes (y un poco “groupie” de mi parte): sentarme en la mesa de Ende y conocer a alguien que fue tan cercana a él. Pero ahora que lo pienso cuadra bien con lo que Ende representa para mí: la posibilidad de habitar cualquier mundo y comenzar cualquier historia en cualquier momento. Eso es muy poderoso. Quizá escriba para lectores que crean en esa infinita posibilidad (o que todavía no crean pero lo deseen). Lectores que busquen en los libros los dragones que no hay en la realidad y vayan a dar una vuelta en ellos igual que Atreyu. Como lector y escritor busco palabras que me llamen, llamar a otros (como el libro que llama a Bastian); que me conduzcan a otros libros, invitar a los lectores a otros libros. Precisamente: la interminable historia de la literatura.

Adolfo Córdova y Carmen Segovia  

- Conocemos a Carmen Segovia por el comic “Gloria, palomas y perros” que cierra El libro de Gloria Fuertes antología de poemas y vida de Blackie Books y sabemos que ella fue la primera persona que te habló de la poesía de Gloria Fuertes. ¿Qué crees que aportan sus ilustraciones a Para la niña detrás del árbol?

- Las ilustraciones de Carmen en la novela le dan más carácter a los personajes. En algunos casos les añaden ternura, en otros, osadía. Pero también pueden ser muy poéticas, como la escena en la que Julián y Ana se encuentran en el jardín y al parecer un primer beso será inminente. Como nota personal, ya que Carmen nos conoce, Julián y Ana se parecen a mí y a mi pareja, Mariela. Eso ha hecho este libro aún más entrañable para nosotros.

- Por último, preguntamos a Adolfo dónde podríamos comprar su libro, ya que la editorial Pearson no lo distribuye en España.

- Se puede comprar por Amazon o en las librerías La Fabulosa (en Madrid) y El petit trésor en Vic, Barcelona. O pueden visitar la página https://detrasdelarbol.wordpress.com/ para leer el primer capítulo, ver  algunas ilustraciones y otros recursos que preparé especialmente: un “inventario” de plantas, hadas y Anas, testimonios de niños y niñas que me dijeron qué era para ellos estar enamorado y hasta un test por si hay algún lector que no esté muy seguro si lo que siente son mariposas en el estómago o un simple dolor de panza porque comió chicharrones.

Encantados con sus respuestas e impacientes por recibirlo, nos despedimos. Si quieres saber más, visita este enlace a su blog Linternas y Bosques

Ilustración de Carmen Segovia.

¡Nos vemos en la biblioteca!




miércoles, 27 de septiembre de 2017

MAMÁ VA AL COLE


UN AS EN LA MANGA



En cursos anteriores disfrutamos de lo lindo con Pippi Calzaslargas y con El libro de Gloria Fuertes antología de poemas y vida, así que este año recibimos a nuestros lectores con otra maravilla de la editorial Blackie Books: El libro álbum Mamá va al cole de Éric Veillé y Pauline Martin; una lectura perfecta para acompañarnos en estos primeros días en que a todos –familias, profesores y niños– nos cuesta decir adiós a las vacaciones, coger otra dinámica y volver a los horarios y retos que supone el comienzo de un nuevo curso.

Natalia, 4 años, en  "La hora del cuento"
Hoy me toca sustituir en Infantil. Llego ilusionada con Mamá va al cole para la hora del cuento, pero todavía están en periodo de adaptación y me encuentro con un niño que llora desconsolado. 
Viene hacia mí. 
Me abraza.
No quiero estar aquí, quiero ir con mi “Yaya”, dice  mientras se aferra a mí con piernas y brazos.
¿No quieres que te cuente un cuento?
Vale, me cuentas un cuento y me voy a mi casa.

Uf, pienso conmovida, ¡menos mal que llevo un as en la manga!


Éric Veillé es un autor e ilustrador francés dedicado en exclusiva a la literatura infantil y un experto conocedor de los secretos del cole, como podemos comprobar en su libro del mismo título (Blackie Books, 2015).  En  Mamá va al cole,  Veillé se mete en la piel de los pequeños que aún no saben lo que van a encontrar en la escuela. ¿Recordáis la sensación que tuvisteis al llegar por primera vez a ese espacio desconocido, en el que se presenta una persona que os explica que será vuestra maestra y veis a otros niños llorar asustados porque sus mamás, de repente, se han "volatilizado"

"No sé si sabéis lo que es el cole. Yo no lo sabía hasta el lunes pasado. Me vestí y mamá y yo fuimos para allá. Parecía un día cualquiera, mamá me daba la mano. Avanzábamos por un pasillo lleno de puertas amarillas. Una de las puertas estaba abierta y entramos. ¡Lo que vi me horrorizó!"

Pero no os inquietéisMamá va al cole es un libro optimista. Desde su cubierta de colores alegres, las niñas y los niños miran con grandes ojos redondos, sonrientes, y es la mamá quien se sienta encogida y temerosa; quien pide el turno de palabra. Los niños pisan la línea de tierra, son el eje, y por ellos, lo han votado más de 100.000 niños, ha ganado el premio Les incorruptibles 2017. Este premio de literatura juvenil, organizado por la asociación que le da nombre, se otorga desde hace 28 años con el propósito de promover la lectura.

Pauline Martin y Ëric Veillé (que muestra los dos álbumes escritos por él e ilustrados por Pauline)

En este álbum, Éric Veillé y Pauline Martin nos presentan, con gran sentido del humor, las técnicas que emplea la protagonista para impedir que su mamá se vaya. A los niños les encanta verse reflejados en la actitud de la niña y se alegran con ella porque consigue que su mamá se quede (y porque le riñe la maestra, se equivoca, se pone nerviosa y acaba resultando un incordio para todos en un espacio, un mundo, que no está pensado para ella). 




Y aunque la historia se desarrolla en un periodo muy corto de tiempo, las horas que pasa la niña en la escuela, podemos percibir la evolución de  los personajes hasta llegar a un desenlace tranquilizador y coherente. 



Las ilustraciones coloridas, juguetonas y expresivas de Pauline Martin (que ya había ilustrado con el autor Le bureau des papas perdus en 2013) dialogan con el texto en perfecta sintonía.

 Si aún no  estáis convencidos, podéis ver aquí el vídeo presentación de Blackie Books.

 (O aquí si queréis escucharlo en su lengua original para contrastar con la traducción de Isabel Obiols).

Pero os aseguro que los niños, y  la maestra de infantil,  disfrutaron con el álbum y que mi amigo dejó de llorar y, en un momento, se quedó dormido.




Unos días más tarde, en la clase de 2º de Primaria, volvimos a leerlo después de contar anécdotas y recordar cómo había sido su primer día de cole y se partían de risa con las técnicas que emplea la protagonista para que su mamá se quede con ella. Tanto les gustó, que estuvieron encantados de inventar algunas nuevas.