jueves, 16 de julio de 2020

EL KALEVALA CANINO




¿Qué os parece si leemos juntos para despedirnos? Han llegado los ejemplares de El Kalevala canino que esperábamos cuando tuvimos que quedarnos en casa y, aunque el cole esté cerrado, podemos encontrarnos en la Biblioteca Municipal que ya ha abierto sus puertas para estas vacaciones.


Y así comenzamos la desescalada hacia el curso que vieneviéndonos las caras y jugando a viajar desde el azul de nuestros primeros días de verano en la serranía conquense hasta las lejanas tierras de Finlandia. ¿Imagináis qué belleza celebrar la fiesta del solsticio en una cabaña para contemplar el sol de medianoche? ¿Qué sabemos de este rico país de la UE, encajado entre Rusia y Suecia, aparte de su envidiable Sistema Educativo?  ¿Por qué nos resulta tan complejo leer palabras en finés?



El Kalevala canino de Mauri Kunnas es una interpretación de El Kalevalauna obra que recopila los cantos y poemas antiguos del pueblo finlandés escrita en forma épica por Elias Lönrot. Cada año, entre 1828 y 1844, Lönrot viajaba más de mil kilómetros a pie, en esquís, en barco o en trineo, para conocer el repertorio de la antigua tradición oral. A partir de este material, Elias Lönnrot ideó la trama, construyó la historia y creó un conjunto de personajes tan convincentes que su obra se convertiría en la epopeya de Finlandia, símbolo de su identidad y base del idioma y la cultura nacional finlandesa. Por ello, su fiesta nacional, el Kalevala, se celebra el 28 de febrero, día en que, en 1835, Lönnrot terminó el prólogo de su libro. Años más tarde, en 1849, publicó la versión ampliada que hoy conocemos como Kalevala y que, desde entonces hasta nuestros días, ha inspirado las obras de numerosos escritores, pintores, escultores y músicos. Encontramos su influencia, por ejemplo, en Tolkien que llegó aprender finés para leer la obra en su lengua original, y se basó en él para inventar algunas lenguas élficas. 


Nuestra aventura “kalevaniana” empieza con un juego que nos permite  entrenar la mirada familiarizarnos con los nombres, difíciles de recordar y pronunciar para nosotros, de los principales personajes de esta historia que Mauri Kunnas nos presenta en la primera doble página del álbum. Buscamos qué ilustración del libro corresponde a las versiones que hace el autor de la obra del pintor Gallén-Kallela y buscamos semejanzas y diferencias con el original basado en la famosa epopeya.



Lo primero que nos llama la atención de la versión canina de Mauri Kunnas es que en el tríptico de Aino cambia el rol de los personajes del original. Aquí es la doncella la que quiere seducir al anciano que se ve obligado a huir de ella, lo que nos hace contemplar la escena con una sonrisa. Nos encanta el humor, la expresividad, el dinamismo y el colorido de sus ilustraciones y nos perdemos en la cantidad de detalles que podemos observar; todo está lleno de vida, hasta los seres más minúsculos (nos intriga mucho el pequeño guerrero con casco y hacha que aparece junto a Väinämoinen, primero pensamos que podía ser su espíritu pero al final, influidos por la actual circunstancia de la pandemia, terminamos llamándole “el virus” y buscándole en cada página).


Y con la Suite Lemminkäinen de Sibelius y el murmullo del agua como fondo, 
comenzamos la lectura en voz alta:

“Hace mucho, mucho tiempo, cuando el mundo aún era joven, habitaba en las tierras de Kalevala, una tribu de perros, salvaje y libre. En la vecina y oscura Pohjola vivía un clan de feroces y malignos lobos. Entre ambos residía el pequeño pero tenaz pueblo de los gatos.”


El héroe de las tierras perrunas de Kalevala es Väinämoinen que domina el poder mágico de la palabra con sus hechizos y encantamientos y es capaz de derretir los corazones de dioses, héroes, astros y todo ser viviente cuando canta acompañado con el Kantele que él mismo inventa y construye.



Le acompaña Ilmarinen, un hábil herrero capaz de forjar el Sampo, molino mágico portador de todo lo bueno (muele harina en abundancia, monedas y sal) que provocará la lucha entre la tribu de los perros y la de los lobos porque ambas quieren poseerlo.



También surge el conflicto a causa de la doncella de Pohjola, un personaje con carácter que contrasta con la sumisa Aino como se puede observar en su respuesta a la petición de matrimonio:

“¿Quién recogería las bayas de los bosques de Pohjola? ¿Quién recogería las setas de las tierras de los lobos si me casara contigo? ¿Quién haría cantar a los pájaros y trinar al cuco?"

Väinämoinen, Ilmarinen y el alocado y pendenciero gato Lemminkäinen -que llega a viajar al peligroso reino de los muertos- pasan por arriesgadas pruebas para conseguir su mano.



Héroes, magos, dioses, monstruos y gigantes, objetos mágicos, sortilegios y encantamientos, son los ingredientes de esta emocionante aventura con un sorprendente final, a modo de conclusión humorística en la que el autor nos desvela el origen remoto de nuestra amistad con los perros, que dará pie a un “intenso” debate sobre si es preferible la libertad a la comodidad o viceversa.  


Mauri Kunnas (Vammala, 1950) es el autor vivo más importante de la literatura infantil finlandesa. Se graduó en la Universidad de Helsinki en diseño gráfico y comenzó a dibujar en revistas, primero dibujos animados y después caricaturas políticas. Su primer álbum ilustrado se publicó en 1975 y desde entonces ha publicado más de cuarenta títulos, entre los que destacan los basados en hechos históricos o literarios de su país.
En castellano podíamos encontrar Las traviesas aventuras de Robin Hood, La magia de Papá Noel, La vuelta al mundo del Señor Kánkel y Ven a conocer el universo, pero El Kalevala canino, publicado por primera vez en 1992, ha tenido que esperar a que la editorial A Fin de Cuentos lo publicara, traducido por Luisa Gutiérrez Ruiz del finés, a principios de este año en su Colección ¡Hú! - Humor inteligente para niñas, niños y grandes.

Nosotros, como habéis visto, hemos disfrutado muchísimo con su lectura y con el paso de las estaciones y la infinidad de detalles y misterios que contaban sus imágenes. Gracias a Teresa Benéitez, editora de A Fin de Cuentos, por hacérnoslo llegar y a Ana Belén, por abrir la biblioteca y acompañarnos en esta aventura.