miércoles, 23 de abril de 2025

Celebramos EL LIBRO. Vivimos El CUENTO. Biografía de una MARATÓN.



Hoy es la primera vez, desde hace chiquicientos mil años, que no celebro el día del libro en el cole, que no vivo esa efervescencia, esa ilusión y esa tensión de los días previos para que todo esté a punto.

Aprovecho para celebrar la vida y todo lo que los libros y la lectura significan para mí en ella; descubrimiento, asombro, magia, amor, belleza, empatía, orden, sentido, intimidad, refugio, diversión, placer, evasión, inquietud, desasosiego, perspectiva, vínculo, conversación, conocimiento, amistad, esperanza…  

Celebro que se haya escogido la frase “Nuestra biblioteca es un jardín” para elaborar el mural que da título a la Maratón de cuentos de este año y aprovecho este tiempo sosegado para reflexionar y ofrecer mi humilde reconocimiento y homenaje a todas las personas -docentes, lectoras, mediadoras, escritoras, ilustradoras y editoras- que han dejado su huella, pequeñas semillas que, día tras día, han dado alma y sentido a esa afirmación y a los equipos directivos que la han apoyado todos estos añosPorque un proyecto a largo plazo solo es posible si se cultiva entre todos y se trasladan las semillas anteriores a las siguientes personas encargadas de hacer germinar, a su vez, nuevas semillas más acordes con las necesidades y deseos de su comunidad; porque un jardín es un ecosistema vivo en continua transformación y adaptación a los cambios del medio en que se cultiva.

Mientras recibo la crónica de cómo se está desarrollando la jornada de la XV Maratón de Cuentos, retomo y actualizo una entrada guardada eternamente en modo borrador porque la excitación de esos días nunca dejaba el reposo necesario para terminarla.

La Maratón de cuentos comienza en el curso 2009-2010 impulsada y coordinada por las maestras de Infantil -expertas narradoras que incluyen los cuentos en sus rutinas diarias- para celebrar la importancia del libro y la lectura en toda la comunidad escolar con la participación del alumnado de Infantil y Primaria, de sus tutoras y tutores, de padres y madres y personal del centro o de la localidad, durante toda una jornada lectiva lo más cercana posible al día 23 de abril en el que celebramos el Día del Libro. 


Durante las semanas previas diseñamos un Pin para los participantes, un póster, confeccionado con las aportaciones de todo el alumnado, y preparamos las lecturas que se presentarán el día de la Maratón; lecturas que vienen de una lectura previa compartida en el aula, en casa o en ambas. 


Lo más enternecedor siempre han sido, para mí, los grupos formados por madres con sus hijos e hijas, contemplar ese vínculo que se establece con la lectura, el orgullo que sienten al mostrarse queridos ante su clase; más aún cuando van creciendo y mantienen esta vivencia durante toda su etapa escolar.

En realidad, la Maratón recoge la semilla y es continuidad de un proyecto anterior, “Cuéntame un cuento y verás qué contento”, que se puso en marcha en el 2005 después de varias experiencias más informales de intercambio. Es un proyecto que nace del deseo de compartir nuestras vivencias lectoras y la necesidad de conquistar un “lugar de palabras y de encuentros” –como diría Geneviève Patte- que fue la llave que nos llevó a abrir la puerta de la biblioteca, entonces poco más que un almacén de libros, en busca de un espacio donde hacer realidad nuestro sueño de crear una comunidad lectora con un imaginario común.

El grupo que preparaba alguna actividad (cuentistas) invitaba al resto de alumnado del centro (contentos) a disfrutarla en la biblioteca. No eran necesarios muchos medios, no mucho más que la creatividad y la ilusión de docentes, niñas y niños de infantil y primaria que se sentían protagonistas de un acontecimiento importante, mágico, que nos sacaba de la rutina ordinaria. Con "Cuéntame un Cuento ..." vivimos en la biblioteca dramatizaciones, recitados poéticos, teatros de marionetas y de sombras que después, en un Grupo de trabajo, se elaboraban, editaban y catalogaban como ejemplares que pudieran ser prestados. 

La Maratón se amplió durante unos años con  “Cuentos grabados” porque algunas compañeras que cambiaban de centro sentían nostalgia de estos encuentros y querían seguir participando en ellos. Así, ampliamos esta invitación desde las redes sociales para todo aquel que quisiera contar con nosotros, aunque no pudiera venir. Amigos fieles enviaban sus cuentos o poemas año tras año (nos llegaban voces de otras provincias españolas, de Argentina, Brasil…), incluso ahora que hemos dejado de hacer esta invitación tras la pandemia, nos sorprenden al preguntar, años después, si pueden enviarlos. Quizá más adelante tenga sentido volver a incluirlos, pero ahora, el encuentro virtual es tan cotidiano para las niñas y niños que ha perdido parte de la “magia” que tuvo en su momento.


Los espacios también han ido cambiando. Las primeras ediciones fueron en el exterior, luego pasamos al interior, amplio y luminoso, del aulario de Infantil donde resultaba más fácil la participación de los pequeños en periodos cortos de tiempo.

Y también hemos ido alternando  Biblioteca y aulario para escuchar los cuentos grabados, para agilizar los cambios de grupo o para escuchar a un narrador o narradora profesional (en la imagen Maratón de cuentos con Isabel Benito, participante fiel en nuestros cuentos grabados).

Enseguida paso a contaros cómo han sido las jornadas 2025, cómo ha germinado y florecido el jardín. Mientras tanto, si tienes curiosidad por escuchar algunos cuentos contados hace casi veinte años y los cuentos grabados, puedes pedirlos en la Biblioteca.


¡FELIZ DÍA DEL LIBRO!


*Si quieres leer la segunda parte de esta reseña "Crónica de la XV Maratón de cuentos" entra aquí.