Poemas
para caminar
¡Estamos de aniversario! En la primera reseña de este blog, Con los ojos de la i, os invitaba a un viaje en tren, con ese traqueteo acompasado que nos hace habitar entre la ensoñación y lo real, mientras jugábamos con las palabras.
Diez años después, os propongo celebrar el camino recorrido con otro viaje, esta vez a pie, de nuevo con Mar Benegas y Olga Capdevilla, A buen paso.
Con las botas de la A, poemario oulipiano que, ya desde el título, rinde homenaje al espíritu de la editorial para caminantes curiosos, A buen paso, que ha sido casa, desde entonces, de muchos libros de Mar -y cobijo para nosotras, lectoras y lectores- y a su incansable editora, Arianna Squilloni.
Las ilustraciones juguetonas y divertidas de Olga Capdevilla, ahora en colores fosforito, nos trasmiten la energía necesaria para emprender esta nueva aventura.
Preparar el paseo.
Caminar, pasear,
atravesar sendas.
seguir caminos,
a buen paso.
Perder el norte
y volver a
encontrarlo.
Ven
con esta A andarina
a recorrer el mundo.
Comienza el paseo con un abecedario tautograma para caminantes, seguido de metáforas, retruécanos y monorrimas. Continuamos con preguntas sin respuesta convertidas en greguerías.
¿Jugamos con la música de las vocales? Escucha como suena un lipograma.
En este poema, un ogro mudo y glotón devora cada A que cabría en el poema (no deja ninguna) y, de repente, habla, canta, salta, nada…
¿Podrías reproducir el
prodigio de este ogro siempre mudo? ¿Probamos con la E, la I, la O y la U?
Damos un paso más con los idiomas secretos que ya encontramos en Con los ojos de la I, onomatopeyas, alfabeto morse, trabalenguas…
¿Sabrías hablar en pajarístico? (encontrarás referencias a este idioma en un poema del bellísimo Diez pájaros en mi ventana de Felipe Munita) ¿Buscamos los anagramas que oculta cada verso?
Terminamos el paseo con adivinanzas y juegos oulipianos que nos llevan a dibujar el poema.
Llegamos al final del camino
y regresamos a casa.
Caminar a buen paso,
la vida es una aventura,
un paseo,
una senda que atraviesa el bosque.
La a y sus botas
te desean un buen viaje de vuelta.
Por cierto, ¿Conoces el significado del acrónimo Oulipo? Con las botas de la A incluye un pequeño manual práctico sobre el arte de caminar para que despejes esta y otras incógnitas.







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